Hay varios puntos “finos” de las políticas públicas de Seguridad y Justicia Penal con los qué, mi formación profesional y experiencia jurídica me impiden estar de acuerdo.
Respetables como lo son, los respeto, pero UNO de ellos, a mi juicio, NO ES JUSTO NI ACEPTABLE…
Se recóge de lo textualmente expresado de forma desafortunada y reiterada por el Presidente de la República, en cuanto qué…
Los mexicanos…“PONGAMOS FIN a la tolerancia y “cobijo” social a los narcotraficantes…”
ME EXPLICO:
Quién “cobija” a un delincuente….COMETE UN DELITO. El de encubrimiento…
Puede incluso, según el caso, llegar hasta a la COMPLICIDAD POR COPARTICIPACIÓN, si su “cobijo”, lo acordó previo a la comisión del delito, que supo y quizo que cometiera el delincuente material o intelectual.
Por lo tanto, el Sr. Presidente, con su reclamante frase externada en reiteradas ocasiones, del “cobijo” que nos imputa y reclama, afirma (seguramente sin desearlo)… Qué todos los ciudadanos mexicanos….SÓMOS DELINCUENTES; en calidad de encubridores, o copartícipes.
Lo anterior es inadmisible, insostenible y FALSO.
Ergo; por elemental respeto y desagravio se debe ofrecer al pueblo de México una disculpa, y DESTITUIR a quien prepara mensajes tan infortunados al primer mandatario…
PARADÓJICAMENTE el Sr. Presidente, en aquella primera ocasión que lo expresó lo hizo….acompañado del Secretario de Seguridad Pública Federal cuya CONFIABILIDAD, estaba desde entonces profundamente afectada y cuestionada por MENTIR a la ciudadanía respecto de SU NEGATIVA a aceptar que la presunta secuestradora Lorena González ÉRA, COMO LO ÉS, Policía; funcionaria de su Secretaría, y adscrita al área de ¡SECUESTROS!....;
Ése SÍ es un “cobijo” y SOSPECHOSO, jurídico-penal, proceder del Secretario qué, en tanto nó se investigue y clarifique ante la PGR, tiene PERDIDA su confiabilidad en Seguridad; PGR qué también se encuentra inmersa en “cobijos” pues, en respeto a las facultades Constitucionales y competencias establecidas en la Ley Penal, es quién DEBIÓ haber investigado el secuestro del joven Martí y la Caída del Avión de Gobernación (por mensionar solo dos de los ejemplos), y nó la Procuraduría del DF y el ¡Secretario de Comunicaciónes y Transportes!, como se hizo; y por consecuencia, con tales “cobijos” tienen ámbas Instituciónes perdída, hasta ahora, la CONFIABILIDAD y CREDIBILIDAD en ellas por el ciudadano, en sus respectivas funciónes de seguridad la una, y persecutora de la delincuencia la otra…..
Ésos “cobijos” entre Funcionarios del propio Gobierno, son sí, UNO de los MÁS IMPORTANTES elementos criminógenos que impulsan al sujeto a delinquir, al no confiar ni tener respeto en las Instituciones por tales impunidades.
Lic. Pedro García Palazuelos.
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