Es completamente erróneo identificar LA PERSONA de un político, funcionario ó gobernante, con LA INSTITUCIÓN que preside.
Debe quedarnos claro… El funcionario, NÓ es la Institución.
Cualquier obra de derecho administrativo o de teoría del Estado, se lo puede, a quien lo necesite, meridiánamente clarificar.
EL FUNCIONARIO o gobernante es LA PERSONA FÍSICA (Un ser humano) que por elección popular o nombramiento oficial se le dá EL CARGO de forma temporal…para que conduzca UNA INSTITUCIÓN.
LA INSTITUCIÓN de gobierno, es UNA PERSONA MORAL, (una ficción creada en la LEY) que es concebida por EL ESTADO para prestar A LOS GOBERNADOS los servicios que el gobierno tiene el DEBER de prestar, otorgar o dar a todos los ciudadanos.
La institución, es el CONTINENTE; El funcionario, es el CONTENIDO; lo que se pone dentro.
Más coloquial… La institución és EL VASO donde se deposíta el líquido; El funcionario, es ése LIQUIDO.
Ahora bien; LA CRÍTICA, opinión o comentario son precisamente UNAS de las fundamentales herramientas que dan VIDA y razón a la existencia de la democracia, en un país que se rige por INSTITUCIÓNES.
El ejercicio de ésa crítica –aún así sea de la llamada “negra”– jamás debe considerarse como vulneratoria, ni de la democracia, ni de las INSTITUCIÓNES de ella.
Ergo, aún cuando la CRÍTICA se haga cansada y reiteradamente por los ciudadanos integrantes de una democracia, la externación de comentarios u opiniones, en USO legítimo de su derecho de expresión, en contra o a favor de los políticos, funcionarios y gobernantes que en ése momento están AL CARGO de una INSTITUCIÓN de gobierno, NÓ es dar de forma alguna, NI a déspotas ni a radicales, LA RAZÓN de que manden “al diablo” las INSTITUCIÓNES que rigen la VIDA de ésa democracia; pero TAMPOCO de que, en su caso, dichas INSTITUCIÓNES permanezcan perenes e intocadas.
Las INSTITUCIONES se construyen, se modifican o se destruyen –se mandan “al diablo” como dijo un candidato perdedor– SÓLO, mediante la voluntad mayoritaria del pueblo a través de sus legisladores, plasmada en algún cuerpo de LEYES…EL ESTADO DE DERECHO…
Nó por autoritarismos, caprichos, despotismos o desplantes UNIPERSONALES de tal o cual “caudillo”, político o gobernante, SINO mediante un legítimo proceso LEGISLATIVO ya exprofeso préviamente establecido dentro del Cuerpo de Leyes, del ESTADO DE DERECHO, que, SIN IMPORTAR COLOR DE PARTIDO POLÍTICO ALGUNO, rigen la vida pública INSTITUCIONAL del país.
LAS INSTITUCIÓNES pues…NUNCA fallan;
Quienes fallan…SON LOS FUNCIONARIOS; y a ellos son a los que hay que DESTITUIR, reclamar y SANCIONAR por sus ineptitudes, inexperiencias, deslealtades, mediocridades, o traiciones.
Lic. Pedro García Palazuelos.
DE M � C O � P` ial…que todavía es nuestra Patria, y es… a la que ustedes deben CREER, ATENDER, y SERVIR.
Lic. Pedro García Palazuelos.
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