El deber del ciudadano és… trabajar, pagar sus impuestos, respetar EL ÓRDEN JURÍDICO establecido…y náda más
EN RELACIÓN AL CRIMEN, las leyes de México ésas que ustedes repetidamente mensionan en sus discursos como “EL ESTADO DE DERECHO”, el único deber que le impone al ciudadano és… el DE DENUNCIAR los delitos que SUFRA en su persona o su peculio; los que le CONSTEN, y siempre y cuando su integridad personal, la de su familia y sus bienes NÓ CORRAN PELIGRO, caso en el cual, de ser así, USTEDES, la propio AUTORIDAD, deben protegerlo; y de nó ser así…NÁDIE puede obligarlo siquiera a DENUNCIAR.
NÓ tiene pues EL CIUDADANO, ningúna obligación, mucho menos EL DEBER, de asumir funciónes de investigador público, de SEGURIDAD, o de POLICÍA.
Para eso están creadas las instituciones de PROCURACIÓN DE JUSTICIA, SEGURIDAD PÚBLICA, Y POLICÍA Y TRÁNSITO municipales.
Si sus Titulares o integrantes son ineptos, inexpertos, corruptos ó cómplices… ¡DESTITÚYANLOS! pero NÓ le pidan al pueblo que asuma el cumplimiento de ésos DEBERES ajenos.
Es abusivo pedir al ciudadano que dedique SU TIEMPO, su SEGURIDAD PERSONAL y la de su familia a perseguir el crímen, sólo porque los funcionarios sean INEFICACES en sus deberes, inexpertos, ó cómplices de los delincuentes.
Ahí radica el más grande de los “hoyos negros” por donde se han esfumado muchos de los valores sociales, identidad y solidaridad nacional y grandes partes de la Soberanía Nacional.
México necesita URGENTEMENTE reencontrar gobernantes CAPACES, EXPERTOS y FIELES a su Patria que renazcan la autoestima e idiosincrasia que nos UNA.
La Nación nó tiene los anticuerpos de defensa que solo proporcionan LA CAPACIDAD de los funcionarios, LA UNIDAD, y EL RESPETO Nacional; por éso, y nó por otras cosas, cualquier germen la enferma y daña gravemente su salud pública.
En quienes recáe la responsabilidad de revitalizarla es, PRIMARIAMENTE, EN USTEDES los políticos, gobernantes y médios de comunicación; éstos últimos, por su intrínseca naturaleza de conductos comunicantes de “la narrativa” social nacional frente a los dos primeros.
Regresen –políticos y gobernantes– a los mexicanos el reconocimiento, respeto, valor y confianza que como pueblo poseemos y que tanto han desdeñado.
ASÍ, tendrán de nuevo por parte del mexicano LA CREDIBILIDAD Y LA CONFIANZA en sus Instituciones.
Destierren de los funcionarios la ineptitud, inexperiencia y mediocridad, y olvídense de “pactos”, “acuerdos” y “decretos”; por ahí… ¡NUNCA lo lograrán!
VOLTEEN TODOS DE NUEVO al interior de México; a su pueblo; escúchenlo, atiéndanlo y obedézcanlo dentro DEL ESTADO DE DERECHO y lo social…que todavía es nuestra Patria, y es… a la que ustedes deben CREER, ATENDER, y SERVIR.
Lic. Pedro García Palazuelos.
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