En el SEÑUELO de la “guerra” contra el narcotráfico, me quedo con la acuciosa y certera frase que álguien dijo: “…Porque nadie sabe quién está detrás de los fusiles.”
Ésa y no otra, es la esencia de la brutal peligrosidad de la FALSA “guerra” contra el narcotráfico.
Porque detrás de esos fusiles no solo hay narcotraficantes como falsamente se nos “vende” en México y en Estados Unidos.
Hay también –y en una cantidad mucho mayor a la imaginada– una multitud de perversos intereses mezquinos que como antaño –ocultos detrás del señuelo del comunismo– hoy, parapetándose detrás del SEÑUELO del narcotráfico, también operan. Para justificar la cínica cancelación de legítimas libertades de la sociedad (acallar el periodismo, pisotear derechos sociales, criminalizar protestas sociales, etc.);
Para justificar reales operaciones encubiertas extranjeras para el robo de soberanías (Plan Colombia, Plan Mérida, Comando Norte);
Para ocultar verdaderos homicidios ordenados por políticos, empresarios y gobernantes, que ejecutan a sus mensajeros y testaferros, usados entre ellos y los narcotraficantes (policías, ex policías, funcionarios, militares y empresarios), o asesinar impunemente a meros competidores.
Para ocultar orígenes de fuentes de poder y de riqueza (financiamientos electorales y enriquecimientos personales de políticos)…
Y para tantas y tantas cosas más que se ocultan, simulan, legislan y construyen USANDO la innegable sanguinaria y criminal actividad del narcotráfico, sin ser en muchas de ellas, ésa ilícita actividad, la causa REAL que las motiva.
Quizá por eso, y concientemente y PREMEDITADAMENTE, las políticas públicas de Estado –nacional y extranjeras– para combatirlo, son confusas equivocadas contradictorias, e incompletas.
¡Cobardes asesinos del pueblo y sus libertades!...
Lic. Pedro García Palazuelos.
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